“-Cuando brotó del suelo temí que fuera un volvat, pero después floreció”
-Una mañana resplandeciente, floreció.

Principito: ¡buenos días!
Flor: ¡espera!
Principito: ¿que pasa?
Flor: dame tiempo para despertarme.
Principito: OH, lo siento
…
Principito: ¿sabes que eres muy hermosa?
Flor: Mm. si lo se, he nacido en el mismo momento que el sol ¿te haz dado cuenta?
Principito: Mm. no
Flor: ¿y tu sabes que eres muy egoísta?, en vez de pensar si necesito algo, estas hay tranquilamente, mirándome.
Principito: ¿y que necesitas?
Flor: ¡agua!, ¡OH! Ya veo que este es un planeta muy mal equipado
Principito: te la traeré ahora mismo
….
“le lleve agua y se la seguí llevando todos los días, hice cuanto pude por ella”

Flor: hace frió cuando se pone el sol, ¿tienes una campana de cristal para cubrirme durante la noche?
Principito: solo conseguí este biombo, el aire de la noche te beneficiará.
Flor: tengo frió, ¡TENGO FRIO!
Flor: me prometiste una campana de cristal.
Principito: no hace frió
Flor: ¿me quieres?
Principito: si, te quiero mucho, tú haz embellecido mi planeta
Flor: no lo creo, si me quisieras no permitirías que pase frío
Principito: te prometo que las noches no son largas y que pronto te acostumbrarás
Flor: tú no me quieres
Principito: traeré la campana…

“No podía comprender lo que pasaba, ni podía comprenderla a ella, la quería pero no me sentía feliz, empecé a darme cuenta que en verdad no comprendía nada, así que decidí dejar mi planeta e ir a recorrer el universo para intentar aprender algo, hice mal en abandonarla pero en aquel momento ni siquiera eso llegue a comprender. Era demasiado joven. Una mañana desayune mis volcanes, eche un ultimo vistazo a los abobas y puse mi planeta en orden.

Principito: buenos días
Flor: vas muy elegante, estas muy guapo
Principito: gracias
Flor: ¿te marchas verdad?
Principito: si
Flor: para mucho tiempo
Principito: talvez.
Flor: ¿te vas por mi culpa no?
Principito: …
Flor: he sido una estupida lo se
Principito: …
Flor: ¿y quien vendrá a visitarme si tu no estas aquí?, no tendré mas remedio que soportar a esas dos orugas y ser condescendiente con ella y luego quiero conocer mariposas, y contra las fieras ya tengo mis espinas.
Flor: bien, si tienes que irte, vete
Principito: adiós…